Acceso a la terraza y al camino de ronda por las murallas
Desde el interior del museo se puede acceder a un tramo de 350 m de camino de ronda que corona las murallas. El camino se presenta como una galería cubierta en la que se suceden diez torres y concluye en lo alto de una torre descubierta y protegida con un almenado.
La visita del museo incluye el acceso a:
1 - La terraza situada sobre el cuerpo central de la puerta, flanqueada por dos torres: permite observar detrás de las numerosas almenas la recta de la antigua vía Appia.
2 – La terraza de la torre occidental, acondicionada a las normas de seguridad y accesible al público desde el Jubileo de 2000: los visitantes gozan de una panorámica de 360º y pueden observar, al fondo, la silueta de los castillos romanos y, abajo, parte del camino de ronda unido al museo que avanza entre zonas de vegetación.
Il camminamento (El camino de Ronda)
En este recorrido pueden admirarse las murallas de la época de Honorio (principios del siglo V d.C.) con las saeteras situadas dentro de las hornacinas para los arqueros y los grandes arcos abiertos en el lado opuesto hacia la ciudad, así como las escalas del interior de algunas torres que servían para acceder a las salas superiores donde se manipulaban las máquinas —actualmente perdidas—. También es fácil observar diversas restauraciones de épocas posteriores (desde la Edad media al siglo XIX), identificables gracias a las distintas técnicas de construcción empleadas o a la transformación de ciertas estructuras de la muralla realizada tras los hundimientos que se fueron produciendo con el tiempo. También pueden verse unas saeteras de forma rectangular construidas en 1848 para adaptarlas al uso de los fusiles durante los enfrentamientos bélicos que se saldarían con la República Romana.
Cabe destacar en el suelo, a la salida de la tercera torre, los restos del pavimento original con una hendidura central que marca la línea de conjunción entre la estructura de Aureliano y la posterior ampliación realizada por Honorio. También conviene subrayar el luneto en la puerta de salida de la torre con una imagen de la Virgen con el Niño, en memoria del uso de la torre como lugar de retiro de un eremita, probablemente durante la Edad Media.